Preservación Digital

La preservación digital es una disciplina emergente y estratégica, orientada a garantizar la conservación y el acceso a largo plazo de la información en formatos digitales, es decir, en lenguaje binario. A medida que el mundo transita hacia ecosistemas informacionales completamente digitales, esta tarea se vuelve cada vez más urgente, compleja y transversal.

Los soportes físicos digitales —como discos duros, disquetes, CDs, DVDs, Blu-Rays, cintas magnéticas, discos magneto-ópticos (Zip, Jaz, SuperDisk), tarjetas de memoria y unidades SSD— presentan, de forma inevitable, procesos de deterioro físico, degradación química y obsolescencia tecnológica que los vuelven inutilizables con el paso del tiempo. Su durabilidad, lejos de ser indefinida, está condicionada por factores ambientales, técnicos y materiales.

Además, la preservación digital debe enfrentar otro tipo de obsolescencia: la del software, los formatos de archivo, los sistemas de compresión, los lenguajes de programación, los protocolos de indexación y navegación, e incluso los sistemas operativos y plataformas web. A medida que la tecnología evoluciona, muchas de estas herramientas se vuelven incompatibles, inaccesibles o directamente inutilizables, poniendo en riesgo vastas cantidades de información valiosa.

A lo anterior se suman factores humanos y estructurales: la deficiente identificación de los archivos, la pérdida de contexto o metadatos descriptivos, la ausencia de políticas de gestión documental, la inexistencia de protocolos de mantenimiento, las barreras legales de acceso, y el uso de tecnologías cerradas o poco documentadas.

También debemos considerar los riesgos ambientales y antrópicos que amenazan directamente la integridad del patrimonio digital: terremotos, incendios, sabotajes, robos, guerras, censura o destrucción deliberada por motivos políticos o ideológicos. En muchos casos, la información digital es más frágil de lo que aparenta.

La preservación de la información digital no solo es una necesidad técnica, sino también un acto político, cultural y ético. Permite resguardar la memoria de una nación, una comunidad, una organización o un colectivo. Sin memoria digital, el tejido social se fragmenta, se borra la historia reciente, y se debilita la capacidad de construir futuros colectivos con conciencia de lo vivido.

Preservar la información digital es, por tanto, sostener la continuidad de una cultura, un modo de vida, una identidad o una causa. Permite mantener accesibles los procesos documentados, sistematizados o no, que han contribuido a la construcción de sentidos, saberes y luchas compartidas.


Nuestro compromiso

En PreservacionDigital.cl comprendemos la magnitud y urgencia de este desafío. Por eso, ofrecemos soluciones adaptables a distintas realidades institucionales, empresariales, sociales o comunitarias, que permiten construir políticas y sistemas de preservación digital sostenibles, seguros y orientados al largo plazo.

Nuestra visión contempla cinco componentes clave para una preservación digital eficaz:

a) Digitalización: Conversión técnica de materiales analógicos o digitales inestables a formatos estables, normalizados y de alta fidelidad.

b) Organización y gestión: Identificación, clasificación, catalogación y administración de los fondos documentales o bancos de información.

c) Archivado digital: Elección adecuada de formatos fuente, sistemas de compresión, software de gestión, estructuras de metadatos y mecanismos de control.

d) Almacenamiento: Implementación de medios físicos y virtuales confiables (racks, servidores, nubes híbridas, etc.), con criterios de seguridad, redundancia y accesibilidad.

e) Mantenimiento y sostenibilidad: Diseño de hojas de ruta (roadmaps), programas de actualización tecnológica, gestión de versiones y protocolos de monitoreo.


La preservación digital de largo plazo no se improvisa: se planifica, se construye y se cuida. Y en ese camino, PreservacionDigital.cl está aquí para acompañarte.

Conversemos. Podemos ayudarte a preservar lo que importa.